Francia en Moto: Guia Básica

Francia es un destino magnífico para ir en moto, justo al otro lado de los Pirineus hay todo un mundo que vale la pena descubrir. Antes de hacerlo es bueno conocer algunos detalles de nuestro destino. Por este motivo presentamos esta Guia de Francia en Moto.

Antes de salir

La legislación francesa exige que cumplamos unos ciertos requisitos para circular. Por un lado el caso y la chaqueta tienen que tener unas superfícies reflectantes mínimas y además tenemos que llevar chaleco reflectante en la moto en caso de avería. La primera parte es relativamente fácil. Las chaquetas ya suelen incorporar elementos reflectantes, y aunque en los cascos no sea tan habitual, es posible que nuestra matrícula española nos excuse delante de algún gendarme, pero el chaleco lo tenemos que llevar sí o sí.

Conducir en Francia

Una de las cosas más espectaculares que hay en Francia es el trato que hay a los motoristas. Cuando vamos por una carretera y tenemos un coche delante, les faltará tiempo para apartarse y dejarnos pasar y facilitarnos el camino, es una cosa que echaremos mucho de menos cuando volvamos. Los motoristas también son muy amables y abiertos.

También es muy habitual que los conductores avisen cuando hay policía, si vais por la carretera y alguien os hace luces, se trata de esto.

Las carreteras francesas

No se puede hacer una guía básica de Francia en moto sin explicar con un poco de detalle sus carreteras. Tenemos que tener claro que el hecho que una carretera sea importante no significa que tenga que ser buena.

Una de las primeras cosas que descubrimos cuando vamos a Francia es que las carretera son o muy buenas, o muy malas. El asfalto, cuando es bueno, es muy abrasivo, y hay que neterlo en cuenta de cara a la durabilidad de los neumáticos. Yo personalmente tuve que encontrar de urgencia un lugar donde cambiar los neumáticos porque me habían durado unos 1000 kilómetros menos de lo que esperaba.

La otra cara de la moneda es un asfalto viejo, que no inspira confianza, y en el peor de los casos, el gravillon. Odio el gravillon. Cuando en Francia quieren reparar una carretera lo que hacen es literalmente cubrirla de grava. De este modo lo que era una carretera de golpe se comporta peor que algunas pistas. Lo peor, por eso, es que cuando ya se ha ido el gravillon, el aspecto de la carretera no es distinto a cuando lo tiene. La única diferencia es que oyes el ruido de las piedras picando en la moto, pero aunque sepa que la carretera está biuen, porque no hace ese ruido, no consigo ir tranquilo.

El gravillon, nuestra peor pesadilla en Francia en moto.

Hay otro elemento que nos puede complicar la ruta, y es que se aprovechan las carreteraw para pasar otras infraestructuras. Se hace una zanja para pasar conducciones eléctricas o de datos. Esto hace que en un carril, justo en medio del carril nos podamos encontrar una franja longitudinal que se ha reasfaltado con los bordes cubiertos de alquitrán, que es bastante resbaladizo. Esto siempre pasa al lado de la carretera que está tocando a la montaña, y si os lo encontráis, os acompañará durante bastantes kilómetros.

Los límites de velocidad

En Francia se respetan mucho los límites de velocidad. En carretera dependerá de cómo es la vía. Es bastante habitual que las carreteras francesas cambien de configuración. En una carretrera con un carril para cada sentido de marcha el límite de velocidad es de 80 km/h. Veremos que si tenemos 2 carrils para nuestro sentido de marcha podremos ir a 90 km/h. En algunos casos se tratará de dos plataformas separadas, una para cada sentido de marcha, y el límite será de 100 km/h. En todos estos cambios se nos informa de la velocidad reglamentaria. En autopista el límite es de 130 km/h.

En ciudad el límite son 50 km/h, pero en las zonas más céntricas éste se reduce a 30 km/h. En algunas poblaciones veremos que hay unas franjas rojas que cruzan la carretera. Nos están avisando que nos acercamos a la zona de velocidad más restringida, que a menudo es elevada y tintada de rojo.

Los radares en Francia siempre son de color gris y con las aristas marcadas con franjas amarilas y negras. Normalmente son unas cajas pequeñas sobre un pie, pero también los hay en una configuración de embudo (gigante, por cierto) con la parte estrecha mirando hacia detrás, y en algún caso también un mástil como el de una farola, y los veremos tanto en carretera como en ciudad.

Moverse por Francia

Crusar los Pirineos es entrar en otro mundo sobretodo lor lo que respecta a horarios, precios y costumbres. Este es posiblemente el punto más importante de esta guía básica de Francia en moto. Así pues, veamos los másicos para pasar unos días sin desfallecer.

Comunicación básica

Para saludar no se usa un hola como aquí sino que directamente se usa el bon jour, bon soir o bonne nuit según si es mañana, tarde o noche. Lógicamente la despedida es au revoire. Para cosas más complejas ya tenemos Google, y como Francias es de la Unión Europe no tenemos que pagar recargo por usar los datos.

Comer y beber

Lo primero que nos chocará son sus horarios,ya que son bastante más madrugadores que nosotros prácticamente en todo.

Para comer la franja habitual es entre las 12 y la 1, pudiendo alargar un poco más, pero crremos que a partir de esa hora nos la estamos jugando. Para cenar no es recomdable ir más tarde de las 8. Si estamos en alguna zona turística podemos tener un poco más de margen, pero hay que tenerlo en cuenta.

Comer en Francia no es caro. Un plat du jour puede salir por unos 12€ aproximadamente. Sería el equivalente a nuestro menú del día, a veces es un único plato (se asemejaría más a un plato combinado) y a veces son dos. La bebida es otra cosa. En Francia es habitual que con la comida se incluya agua no envasada, que pediremos diciendo de l’eau cuando nos pregunten qué queremos para beber. Si queremos alguna bebida, eso sí encarecerá bastante la cuenta.

Un Plat du jour,la oferta habitual para comer

Pero un día no está competo si no tomamos un café así que se imprescindible saber perdir uno. Tenemos claro que un café solo és un cafè noire o un express, el café con leche es un cafè au lait, y el cortado un noisette o un petit cafè au lait. Eso sí, los cafés franceses no tienen nada que ver con los de aquí y son muy caros. Estáis avisados. Pero un día no está completo si no tomamos un café.

Si el planteamiento de ruta es más gitanolander, de comprar la comiuda en un supermercado y comer en la habitación , hay que tener en cuenta que los comercios suelen cerrar sobre las 6. Un dato curioso es que hay mucha ofreta de comida preparada por lo que respecta a sandwiches y demás, pero curiosamente no encontré las ensaladas preparadas que son tan corrientes aquí.

La gasolina

La gasolina en Francia es cara, mucho más que aquí. Por este motivo vale la pena aprovechar las gasolineras de los supermercados como por ejemplo Intermarché, Carrefour, E Leclerc, etc, ya que es la más económica (dentro de lo que es Francia) que nos podremos encontrar. Hay que decir que no encontraremos gasolineras muy a menudo, sobretodo en carreteras de montá, así que mejor no apurar demasiado el depósito.

Dormir

Tenemos bastantes opciones para dormir en Francia. Por un lado hay bastantes cadenas de hoteles de carretera, que se situan a las afueras de las ciudades, com aparcamiento y económicos, por ejemplo podemos encontrar los Première Classe, B&B, Fasthotel, Kyriad, etc.

Son muy habituales los hoteles de carretera, en este caso de la cadena The Originals

Por otro lado los cámpings son una opción muy valorada, son bastante económicos y con muchas comodidades. Si os gusta este tipo de viaje ntendréis mucho donde elegir.

Para acabar

Como siempre lo importante es disfrutar de la ruta. Francia tiene muchos detinos interesnates que bien merecen nuestro tiempo, y que esperamos cubrir con rutas también por tierras francesas.

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