Prueba Suzuki GSX-S 1000 (2021)

Hacer la prueba de la Suzuki GSX-S 1000 es para mí como tener una cita con un antiguo amor. Tuve una de primera generación y sé que es lo que me gustaba y me emocionaba. Pero al mismo tiempo está el misterio de descubrir qué ha cambiado en este tiempo, si tal vez mis recuerdos la habían idealizado o si aún mantiene aquel encanto… así que con este nerviosismo de dirigí al concesionario oficial Motos Carbó de Castelldefels a descubrirlo.

Diseño

Lo primero que sorprende es el nuevo aspecto de la moto. Ahora es mucho más afilada, destaca el faro frontal amb 3 ópticas superpuestas en vertical, el diseño en líneas recta y la inclusión de unos alerones laterales. Ha ganado, y mucho, en personalidad. Su puede decir que la versión anterior no dejaba de ser lo mismo que las otras, pero en esta Suzuki ha hecho un diseño único, que la hace inconfundible.

Las líneas de la nueva Suzuki GSX-S 1000 son mucho más angulosas y agresivas

Es cierto que probablemente este diseño no sea para todos, aún y siendo acertado y trabajado. Pero ya hace un tiempo que Suzuki nos ha demostrado que quiere que quien leve una de sus motos no sea como el resto, ya desde la Katana y la V-Strom 1050 y ahora con la Suzuki GSX-S 1000 de esta prueba.

Tengo que decir que el conjunto es muy acertado. Se ha rediseñado casi por completo la moto (hay 2 elementos que no son nuevos, de hecho os animo a encontrarlos). Estas nuevas líneas la hacen más voluminosa en la parte delantera, cosa que nos hace sentir que estamos sobre una moto grande y potente. Del mismo modo la parte posterior también se ha cambiado para dar la sensación de ser más corta y nos hace ver el cuidado por el detalle que se ha tenido en este nuevo look.

Ergonomia

La comodidad siempre ha sido uno de los puntos fuyertes de Suzuki en general y den particular de esta moto, y en este aspecto aún se ha reforzado un poco más al tener un manillar más ancho y un punto más cercano al conductor. La posición de conducción es realmente relajada. Incluso choca un poco conducir así una moto que estas prestaciones y agilidad.

El diseño de la Suzuki GSX-S 1000 se ha cuidado desde todos los ángulos

Equipamiento

La Suzuki GSX-S 1000 de esta prueba tiene todo el equipamiento que podríamos pedirle. El control de tracción ahora es regulable en 5 posiciones (a parte de desactivarlo) cuando antes lo era en 3.

Como también pasaba con la V-Strom 1050 que probamos, la Suzuki GSX-S 1000 cuenta con un acelerador electrónico que nos abre la puerta a muchos más refinamientos.

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El primero de ellos es un selector de modo de conducción.Y este es un concepto muy interesante que demuestra y pone en valor el enfoque de Suzuki en lo que respecta a la tecnología en las motos. La Suzuki GSX-S 1000 de esta prueba no tiene mapas de motor, sino que lo que hacemos es definir de qué manera el motor responde a nuestras instrucciones con el acelerador. Tenemos 3 modos (A, B y C), donde el modo A es el más directo, y los B y C son cada vez más graduales, haciendo la conducción más suave y económica. Pudiendo definir este grado de respuesta y el nivel del control de tracción, ¿qué sentido tiene tenere distintos mapas de motor? La respuesta es sencilla: ninguno.

Este no es el único elemento que se ha añadido gracias al acelerador electrónico, sino que esto también ha hecho posible que la Suzuki GSX-S 1000 de esta prueba incorpore también un cambio automático bidireccional, del cual ya hablaremos en detalle en la parte dinámica de la prueba.

Todo esto lo podemos controlar fácilmente desde la piña izquierda, donde tenemos el acceso a todos los menús ue podremos ver en la pantalla LCD de la moto. Aunque es cierto que se echa de menos una pantalla TFT en color, podremos leer toda la información de forma fácil.

La pantalla nos aporta toda la información necesaria cómodamente y la piña izquierda nos permite navegar con facilidad.

Aprovecho para sugerir a Suzuki (o tal vez a algún emprendedor) la idea de hacer unan TFT que pudiera sustituir a esta y que también se podría incorporar en la GSX-R 1000 R, la Katana y las V-Strom 1050, que usan un visor similar.

¡En marcha!

Una de las cosas que más me enamoraba de esta moto era su sonido. Increíble. Sabiendo que se ha tenido que revisar el motor para cumplir con la exigente Euro 5 enciendo la moto con la duda de si aún sonaría igual. El sonido és todavía espectacular. No es tan ronca como en las versiones anteriores, y se le añade un murmullo eléctrico al motor, cierto. Pero es sin duda una de las motos que mejor suenan del mercado.

En ciudad

Esta es una moto hecha para disfrutar de las curvas y de las rutas. Aunque la ciudad no es su entorno no se desenvuelve mal. Tal vez el radio de giro pueda penalizarla en algún momento, pero serían ocasiones muy contadas.

Uno de los refinamientos que ha tenido esta moto es su respuesta a bajas revoluciones. Mientras que la GSX-S 1000 que conocía era bruca en esta zona del tacómetro, la actual es fina y progresiva desde la parte más baja del tacómetro a la más alta. De esta manera la Suzuki GSX-S 1000 consigue ser una moto muy cómoda para ciudad.

En carretera

Aquí es donde la Suzuki GSX-S 1000 se lo pasa mejor y nos lo hace pasar mejor a nosotros. El chasis es increíblemente ágil y el nuevo manillar nos aporta mucha seguridad en las curvas. Añadamos a esto la frenada y la finura del motos a bajas revoluciones y tenemos la combinación perfecta.

En carretera es donde más disfrutaremos con la Suzuki GSX-S 1000

Hay un detalle del que no he querido hablar hasta ahora, pero que merece ser destacado. El cambio de marchas automático de la GSX-S 1000 es el mejor que he probado hasta ahora. Las reducciones son sencillamente perfectas. La moto hace tirones y reduce de forma constante independientemente de las revoluciones en las que estemos. Esto nos añademucha seguridad si por ejemplo creemos que entraremos a una curva un marcha demasiado largos, o en frenadas de emergencia. En estos casos no tenemeos que actuar sobre el embrague, y la moto responde de una manera ejemplar. Además contamos con el embrague anti rebote y el control de tracción.

Tengo que decir que en carretera el modo de conducción que más he disfrutado ha sido el A. Tal vez el B podría ser recomendable para quin no quiera tanta mala leche en la salida de las curvas. El C daba la sensación de ir con una marcha demasiado larga y le costaba salir a la moto, siempre para mi gusto.

Hay que decir que es extraño, en el sentido más positivo de la palabra, poder conducir una moto de estas prestaciones en una posición tan cómoda y relajada como podemos hacerlo con la GSX-S 1000.

De ruta

Esta moto es muy nueva, y Suzuki tan sólo nos ofrece las bolsas sobre depósito como accesorio original. De momento no tenemos maletas laterales específicas de Givi o Shad, pero hay que decir que hay bastantes rumores de que una versión GSX-S 1000 T (la T corresponderia a Touring) se está preparando, y confiamos que esta sí incorpore el equipaje si no integrado, como opción de la mano de Suzuki, que la haría la competencia directa de la Kawasaki Ninja 1000 SX que tamibien pudimos probar.

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De todos modos siempre podremos añadirle las bolsas sobre depósito o las alforjas laterales sin sujeción que tratamos en los artículos correspondientes de Catalunya en Moto.

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Dejando esto a parte, esta moto es una naked y por tanto la protección aerodinámica que tendremos es mínima. Por todo lo demás podemos decir sin miedo que esta moto es perfecta para hacer rutas. Es cómoda y su depósito de 19 litros nos permite devorar kilómetros sin problema. Si finalmente Suzuki nos sorprende con una versión Touring tendremos una rutera magnífica, pues esta moto es una excelente base.

¿Y el pasajero?

La posición del pasajero es simplemente perfecta. Aunque pueda parecer un asiento pequeño, es muy cómodo, y está a la suficiente altura para no entorpecer al comductor cuando nos movemos sobre la moto. Podemos decir que a diferencia de la generación anterior, el asiento es ahora un pelín más bajo (tal vez unos 10 mm), pero no se aprecia la diferencia a la hora de conducir con paquete.

Conclusiones

Definitivamente, los años le han sentado bien a la Suzuki GSX-S 1000. Ahora es una moto con más personalidad, mucho más refinada, aún más cómoda y con la agilidad y el sonido que la caracterizan. Han desaparecido aquellos impulsos de juventud a bajas revoluciones y ahora se comporta de manera más progresiva y previsible.

Si quieres probar esta moto llama al 936650150 o ve al concessionari oficial Motos Carbó de Castelldefels, ya que disponen de la moto de demo que hemos podido probar.

Galeria de imágenes de la Suzuki GSX-S 1000

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