Prueba Suzuki V-Strom 1050 (2020)

La DR BIG fue una moto icónica que representaba la apuesta de Suzuki para el segmento Maxi Trail. Hoy en día este segmento ha evolucionado hacia la polivalencia, pero esto no impide que la Desert Extpress sirva como inspiración para la nueva versión de la trail de Suzuki. Gracias al concesionario oficial Motos Carbó de Castelldefels hemos podido hacer esta prueba de la Suzuki V-Strom 1050, de la cual os presentamos nuestras impresiones.

Diseño

Suzuki apuesta por un diseño inspirado en la mítica DR BIG donde dominan las líneas rectas, el pico (elemento que ahora es un común en casi todas las trail que introdujo Suzuki) afilado y unido al depósito y el icónico faro rectangular.

El resultado es una moto carismática, con diseño actual, imponente, pero no exagerada.

Ergonomía

La V-Strom 1050 es una moto alta, como le corresponde a una trail, pero es muy estrecha de cintura. Esto hace que sentados en ella lleguemos cómodamente al suelo con ambos pies, a pesar de tener el asiento a 855 mm de altura.

Toto en esta moto está sencillamente en su lugar. La posición es relajada, el piloto está erguido, sentado con las piernas rectas, y los brazos en horizontal. Hay que destacar que las estriberas pueden regularse en altura hasta 20 mm y se pueden adelantar hasta 10 mm.

¿Y es paquete?

La posición del paquete es muy similar. Las piernas quedan a la altura de la cadera del piloto, pero esto no dificulta la conducción de la moto, como ya veremos más adelante. Hay que decir que el asiento del pasajero es muy alto, y que puede suponer una dificultad para subirse, sobretodo si la moto lleva las maletas, pero no lo es más que en otras motos del segmento.

Equipamiento

Esta moto tiene dos versiones, la básica y la XT. En esta prueba de la V-Strom 1050 nos referiremos a la versión básica, y posteriormente explicaremos las diferencias con la XT.

Suzuki ha introducido en este modelo el acelerador electrónico ride by wire. Esto permite que esta moto ofrezca 3 modos de conducción,que es un concepto muy interesante. No se trata de variar la poténcia del motor sino de qué manera reacciona al puño. En el modo A la mot reacciona inmediatamente a nuestras instrucciones, mientras que los modos B y C añaden progresividad evitando que la respuesta sea brusca, y repercutiendo también en el consumo. Se trata de hecho del mismo concepto del SDTV (Suzuki Dual Throttle Valve) que ya equipaban los modelos de Suzuki. En mi caso encontré que el modo B aseguraba la proporción perfecta entre indediatez y progresividad.

La V-Strom 1050 también cuenta con un control de tracción regulable en 3 niveles y desconectable. Se añade así uno al modelo anterior. La pantalla es completamente digital y nos aporta toda la información necesaria de forma clara y legible. El diseño tiene un aire retro, recuerda el clásico reloj circular con toda la información adicional en el cuadrante inferior derecha.

¡En marcha!

Si una cosa se puede decir de esta moto es que es fácil de conducir. Todo en la V-Strom 1050 se siente muy natural. Des de las vibraciones de su motor bicilíndrico, que le dan personalidad pero no son en ningún caso molestas, la posición de todos sus elementos, como su comportamiento. 

En ciudad

La V-Strom 1050 es una moto larga, como todas las trail, pero la facilidad con la que se llega al suelo hace que nos sea muy fácil maniobrar con ella en parado, y no es difícil de mover a velocidades bajas.

Por carretera

En nuestra prueba la Suzuki V-Strom 1050 se mostró una moto muy ágil. Sólo con insinuar el movimiento con el cuerpo la moto entra fácilmente en cualquier curva, sin tener que empujar con las estriberas o el manillar.

Todo el conjunto delantero es muy sólido y aporta mucha precisión en la dirección y una frenada bastante potente. Hay que destacar que la rueda delantera de 19 pulgadas la hace una moto válida tanto para el asfalto como para pistas, más aún si hablamos de la versión XT, que equipa llantas de radios.

Su motor bicilíndrico en V a 90º tiene una respuesta muy buena y lineal desde muy bajas revoluciones.En nuestra prueba la Suzuki V-Strom 1050 se siente muy cómoda a bajas revoluciones, entre las 3000 y las 6000 vueltas aproximadamente. El motor permite llegar mucho más allá, pero pasado este punto sí se pierde un poco la finura y aparecen más vibraciones.

En carreteras reviradas podríamos pensar que la rueda de 19 pulgadas y el largo de la moto la harían torpe, pero la agilidad de su chasis y la respuesta del motor al salir de la curva compensan estas características inherentes a una Maxi Trail como esta.

Tratándose de una 1000, este motor no pide jugar mucho con las marchas, pero me sentí más cómodo haciéndolo, cosa que la hacía más eficaz en la entrada a curva y divertida. Al respecto es destacable la suavidad del embrague hidráulico

De ruta

No hay que decir que las trail son las actuales ruteras por exceléncia, y ésta no es ninguna excepción. La ergonomía es cómoda y la protección aerodinámica que proporciona la pantalla, incluso en su posición más baja, es más que suficiente.

Para las largas carreteras encontramos muy útil el control de crucero que incorpora la versión XT.

De cara al equipaje, la moto ya tiene las esperas para incorporar las maletas oficiales, que pueden ser las urbanas que ya equipaba la V-Strom 1000 o las adventure de aluminio. A diferencia de lo que pasa con otras Maxi Trail, como el tubo de escape es suficientemente bajo, la V-Strom 1050 puede llevar dos maletas iguales, obteniendo así una gran capacidad de carga.

La versión XT

¿En qué es diferente la XT a la versión básica? En prácticamente todos los aspectos la V-Strom 1050 XT es superior.

Lo primero y más evidente es la electrónica. Suzuki siempre ha tenido una manera propia de enfocar la tecnología, sin despliegues superfluos, sino dentrándose en aquello que es importante y realmente hace la moto mejor.

En esta línea a las prestaciones que se han nombrado la V-Strom 1050 XT añade el control de crucero y un conjunto de ayudas en la frenada. En esta versión la centralida actúa sobre los frenos ayudando a la frenada en distintas situaciones como dentro de una curva con el ABS y la frenada combinada, en bajada o incluso mantiene la moto parada en subida sin que tengamos que apretar el freno, liberándolo cuando iniciamos de nuevo la marcha. Todos estos elementos hacen que la Suzuki V-Strom 1050 XT sea la moto más tecnológica producida en Hamamatsu.

La V-Strom 1050 XT está llena de dealles premium que añaden calidad a la moto. A partede las llantas de radios, la XT luce decoreciones diferentes, que recuerdan las que la DR BIG llevaba en el Dakar, y va equipada con parabrisas ajustable sin herramientas, intermitentes LED, el piloto posterior transparente, incluso los retrovusores tienen una incrustación metálica con el nombre SUZUKI, y la pantalla digital, a pesar de tener el mismo diseño, es LCD y muestra toda la información en blanco sobre fondo oscuro, que la hace más moderna y elegante.

Conclusiones

Si el segmento Maxi Trail se vende habitualmente como una gama polivalente, en la Suzuki V-Strom 1050 de esta prueba tenemos uno de los mejores ejemplos.

La versión básica ya es una muestra de lo que es una moto bien hecha. La ergonomía, la agilidad de su chasis, la firmeza del tren delantero, el más que probado motor en V y la acertada estética a la vez retro y actual son valores innegables de la V-Strom 1050.

La versión XT además añade unos detalles de calidad en los acabados y en equipamiento tecnológico que culminan estas virtudes.

Imágenes de la V-Strom 1050

Más Información

Para obtener más información sobre la Suzuki V-Strom 1050, precio, color, ficha técnica y complemento podéis visitar la página específica o la web de Suzuki.

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